sábado, 13 de mayo de 2017

To all the boys I care about 💜

En estos últimos días me he acordado de un par de sonrisas, de un par de manos, de alguno que otro beso y de un par de historias, unas un poco menos tristes que otras y en todas existe esa pizca mía de restarle importancia a todo, de no querer que se sepa, de tener miedo de decir te quiero, de tratar de repararme yo solita, de sonreír fingiendo que no importa que no haya llegado y seguir bailando, de ocultar mis heridas, de tratar de decir lo correcto y sonreír cuando me hacen una pregunta incómoda.

Con aquel primer chico que me llevó al cine y al que evitaba darle la mano porque no quería que la gente nos viese, la forma tonta en la que él me abrazó y besó mi mejilla delante de toda esa gente. La forma en que su mano recorría mi perfil mientras veíamos la era del hielo, la forma en que me miraba, fue en ese instante que comprendí que debíamos dejarlo y que yo quería ver a alguien de la forma en la que él me veía. Luego de lo nuestro busqué comprender su fascinación por mí y necesitaba alguien que me fascine de esa forma y vaya que lo conseguí, lástima que no he encontrado alguien que me vea justo como él lo hacía

Aquella ocasión cuando con 16 años accedí a mantener lo nuestro como un secreto, porque una parte de mi sabía que no era la única y dolía mucho admitirlo frente a los demás, así que esperé tranquilamente a que él se decida por mí y lastimosamente, el tiempo se nos acabó a ambos y él nunca tomó una decisión. Ese primer beso, ese primer te amo, las primeras noches en vela tratando de que me sonría a través de una pantalla, aquellas visitas a escondidas, aquellos besos fugaces, ese maldito primer amor que me atormenta hasta el día de hoy. En el que nacieron todos estos miedos que tengo encerrados en el pecho.

Esa otra historia pequeñita en la que me mantenía ocupada para no quererlo, esa en la que metí un millón de excusas para no sentirme querida y aquel al que quise y no pude decirle que lo hice. Él que me quiso explicar lo que se sentía y del que huí una sola vez. Campeón, todo hubiese sido tan distinto si no te hubieses rendido.

Ese otro chico que limpió un montón de lágrimas, al que quise y que rompió un poquito mi corazón porque después de todo no me quiso tanto, o quizás mi tiempo y el suyo nunca coincidieron. Ese que quizás en su momento sintió algo por mi, del que aún me preocupo, al que llamé mejor amigo un par de veces porque está sensación que tenía en el pecho no podía ser amor y esa palabra bastaba para negarlo todo.

A ese de los cabellos alborotados y los ojos soñadores, el que trató de que vuelva a querer con toda el alma y si no se hubiese ido, lo hubiese logrado. Al que le dediqué un par de poemas, de esos que aún duelen cuando los leo, ese que ha sido tan inmortal como el resto de los de esta lista, pues a todos los he plasmado en tinta, sólo que él es el único que ha leído y se ha visto a sí mismo a través de mis ojos.

Este nuevo viaje que estoy tratando de emprender, no entiendo que busco y no sé qué voy a encontrar, pero estoy segura de que no busco un cuento, o un caballero de brillante armadura, ni mucho menos alguien que venga a rescatarme. En este nuevo capítulo estoy dispuesta a quitarme la armadura, hablar aquello que no debería, leer un par de poemas a un desconocido y dejar que él que sea que venga se enamore de este pequeño desastre, de esta canción incompleta, de este poema sin rima, que esté dispuesto a bailar conmigo sin música y así él no pueda bailar y sólo lo haga porque es conmigo. Sin esos miedos malditos que nacieron a los 16, sin miedo a querer, sin miedo a besar y que se sepa. Sin miedo a decir sí, me he enamorado, sin ese pánico de que llegue alguien dispuesto a romper las barreras y sonreírme tras los escombros.


Estoy dispuesta a matar mis miedos, a vencer dragones, a cruzar puentes y a matar monstruos por él, quién quiera que sea y en donde sea que se encuentre.


Michu (:

lunes, 27 de marzo de 2017

Hoy me ha pasado algo extraño.

Que si, que lo que les cuento a continuación es puro invento mío, pero lo he encontrado empolvado entre un par de archivos y he soltado carcajadas al leerlo, pobre Michelle, seguramente pasaba algún mal momento y esa ha sido la única forma de quitarme de encima el mal sabor del día, espero que lo disfruten y que se rían tanto o más que yo. 

Seguramente el final les deje un mal sabor de boca, pero soy fiel creyente de no editar las cosas, a menos que en serio lo necesiten (faltas ortográficas y eso), supongamos que encuentro esto en unos años y el final es distinto, por ahora siento que es lo correcto dejarlo así. 




Me he subido al autobús como de costumbre, ha estado un poco vacío a pesar de ser eso de las 6 de la tarde, usualmente hay muchísima gente y esta llenísimo, supongo que es normal ya que son vacaciones. He abierto mi libro y me he acomodado en el asiento, eran las primeras vacaciones en las que me quedaba en la ciudad, de repente he sentido un par de ojos en mí, he tratado de seguir leyendo, pero no he podido, sentía que aquella mirada me inspeccionaba toda.
He levantado la vista y un chico alto, delgado y con el cabello en punta, me ha sonreído, yo he hecho lo mismo sin saber quién era, una sonrisa no se le niega a nadie, en especial a alguien con esos ojos tan bonitos.
-Ha pasado ya mucho tiempo- me ha dicho mientras se sentaba a mi lado.
-Disculpa, ¿nos conocemos?-
Ha soltado una carcajada que me ha hecho recordarlo todo, las veces que recorrimos el parque tomados de la mano, el primer beso aquella tarde lluviosa mientras me prometía un para siempre que ha durado un par de meses, aquel último día que lo vi salir por la puerta de mi casa, aquella última canción que me ha dedicado.
-Has cambiado mucho- le he dicho aun sonriendo.
-Y yo que pensaba que me has sonreído porque te has acordado de mi mujer, me he emocionado. A pesar de vivir en la misma ciudad nunca más nos volvimos a ver- me dijo mientras me quitaba el libro de las manos.
Había cambiado tanto, pero en el fondo su esencia seguía siendo la misma, esa pose desgarbada, esa sonrisa coqueta y esos ojos que tantas veces había visto anhelando saber que escondían.
-Siempre traté de que me gusten las mismas cosas que a ti, te lo había dicho? No pude sin embargo, pero me encantaba la forma en que tus ojos brillaban cuando me leías o cuando estabas leyendo algo sola, es ese brillo que no he logrado encontrar en nadie más-
Sonriendo le he quitado el libro de las manos.
-Siempre lo tuviste- le dije mientras me acomodaba en el asiento tratando de ni parecer nerviosa.
-El qué?-
-La facilidad para… adornar las cosas, para decirme justo aquello que quería escuchar, deberías escribir algo a ver qué tal se te da-
-Vamos Angélica, en serio aún no me perdonas por lo que pasó? Si aún te duele es porque sigo metido en alguna parte de tu corazón, no es así? Todo hubiese sido más sencillo si no fueras tan cabezotas-

He tomado su rostro entre mis manos y sonriendo le he dicho.

-Tranquilo Rafael, a la final he entendido lo que has hecho. Te he disculpado incluso. Créeme si él hubiese vuelto a mi vida, yo hubiese hecho justo lo que has hecho tú. No te creas tan importante, no eres el amor de mi vida ni mucho menos, en su momento te quise, me hiciste feliz incluso, pero durante ese triste año sólo fuiste mi forma de tratar de olvidar alguien más-

Sus ojos se abrieron como platos y sonrió, demonios, esa maldita sonrisa me había causado tantos problemas años atrás. Extrañamente parecía herido, aunque no podía estarlo, habían pasado ya años desde lo nuestro.

-No has cambiado en nada Ángel- dijo mientras sacudía mi pobre libro en sus manos.

-Déjalo- le quité el libro y lo acomodé en mi regazo.

-Nunca, tus ojos nunca brillaron de la forma en que brillaban cuando hablabas de él. Una parte de mi quería arrancarte todos sus recuerdos, pero te aferrabas a ellos Ángel. -

-No era nuestro momento Rafael, nunca lo fue, no podíamos seguir usándonos para olvidar a alguien más, nos hubiésemos lastimado más de lo que hicimos- Me levanté del asiento y acaricié su cabeza, un pequeño escalofrío recorrió mi espalda.

-Nos vemos Rafael- susurré sonriendo.

-Nos vemos Ángel- dijo mientras pasaba su mano por la parte en donde lo había acariciado unos  minutos antes.

domingo, 5 de octubre de 2014

Mi instante de felicidad

Ponla antes de comenzar a leer:
https://www.youtube.com/watch?v=gziPziTp69s



Y justo ahora, justo aquí, sentada en un mundo nuevo, rodeada de sueños, sentada en el borde de un precipicio al que quiero saltar, quiero decir que está bien, que solo es cuestión de soltarse y tener esas ganas intensas de sentir, de querer elevarse llena de sentimientos, que ya iba siendo hora de que estas mariposas en la panza conecten con las de alguien más, que quizás no estoy del todo lista, pero me han entrado unas ganas terribles de lanzarme al vacío y ver que hay más allá, que después de tanto tiempo ya no es divertido estar escondida en ese lugar, que quiero salir y saltar, quiero vivir, quiero llorar, pero más que nada quiero sentir.


Justo ahora, en este momento rodeada de los sueños de tantas personas quiero decirles que estoy de camino de cumplir mi sueño, que estoy haciendo lo que me gusta, que en estos momentos soy más yo que de costumbre, que este sentimiento en mi fuero interno es lo más parecido a volar, que la sonrisa de hoy no es fingida, que hoy mis manos bailan que tienen  unas ganas increíbles de escribir, que no sé cómo me aguanto estas ganas de gritarle al mundo que hoy más que nunca estoy bien.

Que sí, que estoy con ganas de estar sola, pero no porque esté triste si no porque me hacía falta un momento para recordarme mi camino, lo mucho que me ha costado llegar, y lo mucho que me gusta este pequeño instante que experimento cada tanto, este instante chiquito chiquito al que llamamos felicidad.


Que a pesar de que me haya caído tantas veces, me gusta el lugar en el que estoy ahora, que quizás sin siquiera buscarla he encontrado la pieza que estaba faltando, que es uno de esos días en los que lo que más te apetece es gritar, salir de tu habitación y ponerte a bailar, y hoy simplemente ha pasado es como un interruptor que se enciende cada tanto para recordarme que soy especial, tal vez no para ti que lees esto pero, para alguien en algún lugar soy especial, y tú, no tienes idea la cantidad de personas que te están pensando en estos momentos, las personas que matarían por oír tu risa o simplemente por sentarse a tomar un café a tu lado.

He leído un millón de veces que la vida está hecha de los momentos especiales, pero para mí, la vida está llena de esos momentos en los que crees que nadie te observa, en los que bailas tratando de ponerte un jean que es una talla más pequeña que la que sueles usar, son esos momentos en los que sonríes por que llegó un mensaje de alguien especial, como esa vez que metiste un gol que salvaba el partido entero, o hasta esa vez que dejaste que te hicieran gol. Son esos momentos que (valga la redundancia) en el momento no sabías que son especiales, pero cuando los recuerdas, ¡Dios mío! Que buenas eran aquellas épocas. Uno de mis recuerdos favoritos, es estar sentada en el sillón del hall de mi casa con mis dos hermanas, viendo una novela y yo escuchando lo maravillosas que eran sus vidas de adolescentes, ese pequeño instante en el que todo parecía etéreo, en el que a mí no se me pasaba por la cabeza que yo iba a terminar viviendo lejos y que ellas se casarían y harían sus hogares, o está aquel en que estamos sentadas mis dos amigas y yo frente a la computadora, riéndonos de quién sabe qué cosa y comiendo helado, o aquella otra vez en la que mis padres hablaban de mi cuando creían que yo no los escuchaba.

Mis momentos de felicidad, son esos en los que no se tiene un motivo específico, o de fuerza mayor para ser feliz, simplemente sé es porque el momento está ahí y estás en el lugar correcto y rodeada de las personas que debes, y si no… no te aflijas mañana será un nuevo día, se feliz HOY, canta baila, sonríe, llora descontroladamente, y lo más importante vive intensamente.

sábado, 30 de agosto de 2014

Como quisiera que lo sepa...

 Ella: Quisiera decirle que no se vaya...
          Él: Quisiera que me pida que me quede
Ella: Quisiera decirle cuanto lo voy a extrañar y lo duro que será que no estemos juntos
          Él: Quisiera que ella me pida que me quede, que me diga que me va a extrañar y poder ser lo que soñamos.
Ella: Quisiera un último beso, uno al que pueda aferrarme para extrañarlo menos, quisiera saber cómo llenar este vacío que quedará en mi alma cuando él se vaya...
          Él: Quisiera que ella me deje verla por una última vez, que me regale el olor de su cabello y un beso, un último beso que me dé el valor para quedarme
Ella: Quisiera que sepa que siempre fue él, que no importaba el poema, no importaba la historia, siempre trataban de él...
          Él: Quisiera que me cuente si alguna vez escribió sobre mí, quisiera leerme en sus versos y enamorarme cada vez más de ella...
Ella: Quisiera que él sepa que lo amo con todo mi ser, y que aún guardo la esperanza de que en algunos años el destino nos vuelva a unir
          Él: Quisiera que sepa que siempre fue ella, a pesar de no haber estado presente, siempre fue ella la dueña de mis canciones, de los acordes de mi guitarra.
Ella: Quisiera que él no se vaya, o al menos que sepa que todo este tiempo lo amé
          Él: Quisiera saber que significaba su sonrisa, esa que tímidamente me dedicaba todos los días al otro lado del salón, quisiera llevarme grabada su voz para no olvidarla nunca.
Ella: Quisiera decirle que conozco todas sus sonrisas, esa que pone cuando le entregan una buena nota, esa que utiliza para agradar a los demás, esa para las chicas bonitas del salón, y esa cuando me mira, al menos me gusta pensar que es para mí... Si tan sólo supiera que yo tengo una sonrisa sólo para el
          Él: Quisiera que sepa que sí sonrió es por ella, a pesar de que nunca nos hayamos tocado, a pesar de que nuestros besos solo han sido soñados, y que sólo imagino el olor de su cabello.
Ella: Quisiera que él sea feliz, aunque no sea conmigo, que encuentre a alguien que no sea tan cobarde como yo, que le diga lo que siente... Quisiera que se enamore de alguien que lo merezca....
          Él: Quisiera que ella no se enamore de nadie hasta que yo vuelva, aunque suene egoísta, y yo sienta que no la merezco, pero el dolor de verla con alguien más por no saber decirle lo que siento sería insoportable....
Ella: Quisiera que sepa que lo amo, quisiera saber si él siente lo mismo
          Él: Quisiera que sepa que la amo, quisiera saber si ella siente lo mismo, pero ya es tarde ella no detuvo mi partida, nuestros besos seguirán siendo soñados, inventaré un nuevo olor para sus largos cabellos, imaginaré que cuento una a una las pecas de su nariz con la punta de mi dedo, imaginaré como se siente tocarla pues es lo único que me queda...
Ella: Quisiera que no se vaya, pero ya es tarde se ha ido, ha subido al avión y yo no lo he impedido, ahora sólo me queda imaginar su sonrisa tonta en las mañanas, su dulce olor, imaginaré como se siente que me toque, inventaré más sonrisas bonitas y más historias sobre él, que nunca leerá y que nunca sabrá de quien tratan, pues es lo único que me queda imaginar...
~

domingo, 10 de agosto de 2014

No quiero quererte ♡

Por que me siento insegura, por que siento que en algun momento te darás cuenta que yo no soy lo que tu quieres
Por que cuando te miro me vuelvo estúpida
Por que cuando te oigo mencionar mi nombre mi corazón se paraliza,
Por que solo al sentir tu mano tocándome siento como si todo el mundo se detuviese y yo estuviera parada en el medio de una habitacion vacía contigo apuntando un arma justo en direccion mía, 
Por que tengo miedo del jodido efecto que causas en mi, 
Por que te estoy dando el poder de destruirme,  y a mi no me gusta sentirme frágil
Por que contigo siento que vuelo, pero me da miedo... me da miedo el pensar cuanto dolerá la caída cuando ya no estes...
A veces imagino que tu sientes el mismo miedo, y me duele... me duele saber que la persona que más amo en el mundo me teme y por desgracia yo le temo a él

Y justo por eso no me puedo permitir quererte...
por que a tu lado me siento segura, pero yo no quiero ser cuidada, 
por que me siento sensible, pero no quiero ser frágil, 
por que siento que vuelo, pero ¿valdrá la pena la caída? 
por que me siento estupida y a mi... 
A mi no me gusta sentirme estúpida, a mi no me gusta ser frágil, a mi no me gusta que me cuiden, a mi no me gusta temer ni ser temida...
Por que tengo miedo, y que el quererte tanto no avance para aplacar este miedo que me aplasta, que me hace sentir insegura.
Por que de lo que realmente tengo miedo es de amarte más de lo que me amas tu.


miércoles, 30 de julio de 2014

Su más grande miedo...



Y llorando me confesó su más grande miedo, ¿y si se enamora de alguien más?, yo no lo voy a poder soportar no sabes el dolor que siento, el corazón se me partió en mil pedazos desde que se fue, decía él con sus ojos llenos de lágrimas. 

No sé si alguna vez te sentiste así, me susurró, es como si el aire te faltara, no puedo dormir en las noches, me hace falta su voz, me enseñó a amarla, pero no me dijo que hacer cuando se vaya...

Mis ojos se abrieron de par en par, y mi rostro se quebró unos instantes, miles de recuerdos se agolparon en mi cabeza, contuve las lágrimas y estuve callada unos segundos, es como si tuvieras un hoyo en el pecho le dije, como si en donde debería ir el corazón estuviera un vacío, como si alguien a quien amas hubiese muerto, completó el... 

La amo y no quiero sentir esto más, la amo me dijo y me abrazó, y si se enamora de alguien mas? Por favor no dejes que se enamore de nadie, por favor me suplico como un niño pequeño... 

Si tan solo ella supiera como esta el pensé , si tan solo supiera cuanto le ha dolido su partida, si tan solo lo escuchara una última vez. Tienes que ser fuerte, tratar de ya no llorar mas dije limpiando su rostro, y fue entonces cuando le hice una promesa que no dependería de mi cumplir... te prometo que no se enamorara de nadie mas le dije mientras lo abrazaba y una lágrima recorría mi rostro, cuanto lo entendía, cuan poco lo conocía, y cuan bien sabía como se sentía...

Pasaron los días y los vi juntos de nuevo, al menos pude sentir que había cumplido mi promesa...
Hoy tras tantos años, siento que la promesa fue cumplida a medias, la veo a ella caminar en la calle de la mano de alguien más y él, hace soneír a otra chica, al menos ya no llora supongo que ya no le duele. 

Creo que las cosas funcionan así, quieres tanto a alguien que llega a doler, te duele el no estar con esa persona, te duele el más mínimo error que él o ella cometa, lo amas tanto, pero tanto que duele... y ahí es cuando nos damos cuenta que los momentos malos superan a los buenos, que una relación ya no es lo que solía ser, que en lugar de hacernos sonreír nos esta lastimando, nos está haciendo llorar...

Él la dejó ir, ella se fue y ahora ambos después de tanto dolor y tantas lágrimas vuelven a sonreír, con otras personas, pero de eso se trata el amor, de tratar de encajar con piezas de un rompecabezas que no es el tuyo, hasta que llegue uno con el que encajes a la perfección, uno al que ames tanto tanto,pero sin dolor, sin que duela, y que él te ame de la misma manera.

                                       True love❤️
  

martes, 29 de julio de 2014

Looking for Alaska

Hace unos meses, me llegó un paquete al correo de mi casa, había estado esperandolo como loca pensando que nunca llegaría pero después de todo llegó antes de lo planeado.
Para concluir, eran un par de libros que había pedido por internet, entre ellos,como podrán haber visto en el título venía: Looking for Aalaska.
Tenía una serie de sentimientos encontrados, por un lado muchas ganas de leerlo pero al mismo tiempo me daba miedo leer un libro entero en inglés, me demoré un poco más de lo normal para ser un libro de 221 páginas, pero lo he terminado...

El libro nos cuenta la historia de Miles, un chico como muchos de nosotros, que no es necesariamente un antisocial completo pero al que le encantaría tener más amigos de los que tiene, que son 0 jaja en fin, este chico tiene una pequeña obsesión por saber las últimas palabras pronunciadas por prácticamente todo el mundo, me ha encantado que hable de Simón Bolívar, me ha hecho sentir el libro un poco más mío jaja 
En el transcurso de la historia Miles conoce al Coronel, a Takumi y a Alaska, como ya se imaginarán el se enamora de inmediato de Alaska, si no que sentido tendría título del libro?
Alaska, es una chica sumamente complicada y de hecho es uno de mis personajes favoritos, me encantan muchas de las cosas que dice ya que son un poco toscas y crudas.
En conclusión el libro hace que te cuestiones todos los aspectos de tu vida, o al menos en mi caso lo he hecho, cada vez que leía un párrafo sentía la imperiosa necesidad de releer esa parte y pensar en mi vida y en lo raro que se ha puesto todo....

Los capítulos son una especie de cuenta hacia atrás, y otra que cuenta los días que han pasado despues del suceso, o sea que el mismo libro te spoilea terriblemente, pero creanme yo no tenía ni la mínima idea de lo que iba a suceder. 

Es un libro triste?
No, o sí, o sea es John Green que esperabamos? jaja yo no he llorado leyendolo, solo me ha impactado, pero para serles sincera creo que fue por que lo leía dejando pasar grandes intervalos de tiempo, por que era una época muy ocupada.

Comezaré a calificar mis libros por el número de Post-its y este tiene 15.
Para 221 hojas 15 son buenos, me ha gustado mucho en especial los días después del evento, hay frases increíbles dignas de John, me ha gustado mucho y se los recomiendo mucho!

A continuación les pondré unas pocas de mis citas favoritas, en un orden aleatorio y en su idioma original:

Things never happened like I imagened them.  
... the fear and excitement of living in a place where you never know what's going to happen or when. 
'Y'all smoke to enjoy it. I smoke to die' 
You spend you whole life stuck in the labyrinth, thinking about how you'll scape it one day, and how awesome it will be, and imagining that future keeps you going, but you never do it. You just use the future to scape the present. 
Sometimes you lose a battle. But mischief always wins the war. 
... If people were rain,  I was drizzle and she was a hurricane.
I felt the unfairness of it, the inarguable injustice of loving someone who might have loved you back but can't due the deadness. 
Everything that comes together falls apart.
 Suffering was caused by desire.
I believe now that we're greater than the sum of our parts. 
... because we are as indestructible as we believe ourselves to be.