domingo, 5 de octubre de 2014

Mi instante de felicidad

Ponla antes de comenzar a leer:
https://www.youtube.com/watch?v=gziPziTp69s



Y justo ahora, justo aquí, sentada en un mundo nuevo, rodeada de sueños, sentada en el borde de un precipicio al que quiero saltar, quiero decir que está bien, que solo es cuestión de soltarse y tener esas ganas intensas de sentir, de querer elevarse llena de sentimientos, que ya iba siendo hora de que estas mariposas en la panza conecten con las de alguien más, que quizás no estoy del todo lista, pero me han entrado unas ganas terribles de lanzarme al vacío y ver que hay más allá, que después de tanto tiempo ya no es divertido estar escondida en ese lugar, que quiero salir y saltar, quiero vivir, quiero llorar, pero más que nada quiero sentir.


Justo ahora, en este momento rodeada de los sueños de tantas personas quiero decirles que estoy de camino de cumplir mi sueño, que estoy haciendo lo que me gusta, que en estos momentos soy más yo que de costumbre, que este sentimiento en mi fuero interno es lo más parecido a volar, que la sonrisa de hoy no es fingida, que hoy mis manos bailan que tienen  unas ganas increíbles de escribir, que no sé cómo me aguanto estas ganas de gritarle al mundo que hoy más que nunca estoy bien.

Que sí, que estoy con ganas de estar sola, pero no porque esté triste si no porque me hacía falta un momento para recordarme mi camino, lo mucho que me ha costado llegar, y lo mucho que me gusta este pequeño instante que experimento cada tanto, este instante chiquito chiquito al que llamamos felicidad.


Que a pesar de que me haya caído tantas veces, me gusta el lugar en el que estoy ahora, que quizás sin siquiera buscarla he encontrado la pieza que estaba faltando, que es uno de esos días en los que lo que más te apetece es gritar, salir de tu habitación y ponerte a bailar, y hoy simplemente ha pasado es como un interruptor que se enciende cada tanto para recordarme que soy especial, tal vez no para ti que lees esto pero, para alguien en algún lugar soy especial, y tú, no tienes idea la cantidad de personas que te están pensando en estos momentos, las personas que matarían por oír tu risa o simplemente por sentarse a tomar un café a tu lado.

He leído un millón de veces que la vida está hecha de los momentos especiales, pero para mí, la vida está llena de esos momentos en los que crees que nadie te observa, en los que bailas tratando de ponerte un jean que es una talla más pequeña que la que sueles usar, son esos momentos en los que sonríes por que llegó un mensaje de alguien especial, como esa vez que metiste un gol que salvaba el partido entero, o hasta esa vez que dejaste que te hicieran gol. Son esos momentos que (valga la redundancia) en el momento no sabías que son especiales, pero cuando los recuerdas, ¡Dios mío! Que buenas eran aquellas épocas. Uno de mis recuerdos favoritos, es estar sentada en el sillón del hall de mi casa con mis dos hermanas, viendo una novela y yo escuchando lo maravillosas que eran sus vidas de adolescentes, ese pequeño instante en el que todo parecía etéreo, en el que a mí no se me pasaba por la cabeza que yo iba a terminar viviendo lejos y que ellas se casarían y harían sus hogares, o está aquel en que estamos sentadas mis dos amigas y yo frente a la computadora, riéndonos de quién sabe qué cosa y comiendo helado, o aquella otra vez en la que mis padres hablaban de mi cuando creían que yo no los escuchaba.

Mis momentos de felicidad, son esos en los que no se tiene un motivo específico, o de fuerza mayor para ser feliz, simplemente sé es porque el momento está ahí y estás en el lugar correcto y rodeada de las personas que debes, y si no… no te aflijas mañana será un nuevo día, se feliz HOY, canta baila, sonríe, llora descontroladamente, y lo más importante vive intensamente.