¿Qué nos pasó?

¿Qué nos pasó? Solíamos hablar horas de nada, y siempre me hacías sonreír, y quiero creer que yo tambiėn a ti, el bip de mi celular indicaba que eras tú que te habías acordado, o que algo te había hecho que te acuerdes de mi...

¿Qué nos pasó? Fue tan fácil dejar ir eso tan bonito que los dos teníamos.
-No te molestes conmigo guapa, igual nos vamos a casar algún día. Leer eso hacia que mi corazoncito salte, no podía contener la sonrisa en mi rostro, a veces agradecía sonreírle a una pantalla, por que tenía miedo... Miedo de que tú no sientas como yo lo hacía, que tú no me quieras tanto como yo a ti.

¿Qué nos pasó? Que le pasó a esas madrugadas interminables hablando acerca de cuánto nos parecemos y por qué no había funcionado con nadie más, tal vez ese era el problema, éramos muy parecidos, muy gruñones, muy tercos, y ambos teníamos ganas de querernos tanto que duela...

Y dolió, ¡Dios mío! Si que dolió. Aún recuerdo las noches en las que mi almohada recogía mis lágrimas y trataba de hacerme dormir, recuerdo las mañanas en las que me levantaba sin ganas, y trataba de sonreír; -Finjamos que estamos bien, un poquito mejor al menos, le decía a las dos partes de mi.

Una que aún te extrañaba, que se aferraba a tu recuerdo y que me decía que no te olvide, esa parte que en las noches ganaba y hacia que me duerma entre lágrimas...

La otra en cambio me decía que sea fuerte, que recuerde lo bueno, pero que ya estuvo bueno. Que las lágrimas ya no son bienvenidas, que debo seguir adelante, sonreír y ser fuerte...

Quieres adivinar que parte ganó?

La primera a los pocos meses de tu partida se rindió, esa parte de mi se rompió al ver que no volvias. Entendió que ya no había ni siquiera una batalla que pelear, que ya no había tal chico por el que llorar, que las lágrimas caían en vano, que ya ni siquiera había a quién esperar.

Y es que era tan difícil, tan difícil negarme a sentir, ese vacío enorme que se apoderaba de mi pecho de vez en cuando, esa sensación de quedarme sin aliento cuando alguien pronunciaba tu nombre...

¿Qué nos pasó? Por qué dejamos de ser aquello extraño que éramos? Por qué aunque no éramos nada, ¡Teníamos tantas ganas de serlo todo! 
De un día para otra simplemente los mensajes dejaron de llegar, el bip de mi celular era alguien más, las madrugadas se hacían eternas, pues las pasaba sola, las mañanas eran un poquito más duras, pues la noche anterior había traído consigo recuerdos de ti, sonriendo, besando mis labios, haciéndome enojar y reparándolo todo con un te quiero! 

                          

Miren lo que he hallado en mi compu, no se exactamente cuando lo hice, pues ha estado en un documento con más escritos. Espero que algún día ese alguien para el que escribí esto lo lea, y piense será para mi? Y tal vez si, y tal vez ya no! 

Miiche ❤️

El club de los incomprendidos

"Decía un amigo mio que las casualidades no existen. Que todo esta escrito entre las nubes y las estrellas con tinta invisible. Que las personas van mezclándose en las páginas de las historias de otras personas para compartir y protagonizar un guión ya establecido. Mi amigo decía que todos somos actores principales y también actores secundarios, según la parte de la película en que nos encontremos. Es una bonita manera de hablar del destino. "

@MdelrioGomez.

Quienes hayan leído "No sonrías que me enamoro" deben estar muy familiarizados con el fragmento! ❤️ 

Marcos del Río Gómez, en No sonrías que me enamoro. Blue Jeans

    

          

Y es que me gusta tanto esta frase y esta trilogía :3 muero por leer el último, pero primero estoy releyendo los primeros para retomar el hilo de la historia! Jaja espero les guste!

Miiche ❤️

Dejando huellas 🐾

Los humanos estamos hechos de palabras, las que hemos dicho sin pensar, las que salieron del fondo de nuestro corazón, con aquellas que lastimamos, esas que nos dijeron para lastimarnos. 

Los humanos estamos hechos de palabras, algunos estamos hechos de versos, algunos somos fragmentos de historias, otros incluso poemas completos, los humanos estamos hechos de esas palabras que nos hicieron cambiar esas que dolieron, esas que significaron tanto... Estamos hechos de ese te quiero, de ese primer te amo que nos emocionó tanto oír y ese que ansiábamos decir, ese te odio que salió de nuestras bocas y ese que al oírlo nos dolió tanto, estamos hechos de ese te extraño que costó tanto decir y que nos gustó tanto oír, estamos hechos de palabras, que se fueron con el viento y otras que se tallaron en nosotros para crear una marca y hacernos lo que somos...

Somos las veces que hemos dicho te quiero, las veces que dijimos te amo, los te extraño que por miedo se han quedado encerrados, los perdóname que se han ido acumulando por orgullo.

¿Tú qué eres? ¿Qué haz dicho hoy? ¿A quien haz cambiado? ¿De qué palabras te sientes responsable? ¿Haz dicho te quiero? ¿Le haz dicho lo guapo que es? ¿Lo linda que está? 

Deja una huella... Por que las palabras no son sólo palabras, si se las repite a menudo son huellas, deja una huella en alguien diciéndole lo linda o lo inteligente que es! 

Por qué en conclusión, somos lo que hemos dicho y lo que nos han dicho, eso que ha dejado una marca en lo más profundo de nuestros corazones! 

Miiche ❤️

     

He soñado con...

Y lo ve, y el a ella, sonríe. Por dios justo hoy tenía que encontrarse con este imbécil. Suspira y se sienta junto a su amiga, por dios! ¿Cómo pudo alguna vez gustar de él? Si es un imbécil, con su sonrisa coqueta, su cabello en punta y esos ojazos malditos que la están mirando.

Por dios, la esta mirando, trata de no hacerle caso, nunca más le hará caso a pesar de lo bien que besa, nunca más le hará caso.

Se oye un Hey, uno que trae muchos recuerdos....

Esa primera vez que la había visto y como ella no siquiera había reparado en su presencia. "Estás muy guapa" tarado, si será un tarado; si cuando estaba en la escuela le había dicho una vez que era fea, tremendo imbécil!! 

Ella trata de ignorarlo, si lo ve todo habrá terminado, tendrá que verle a esos ojos, a los que descubrió que no puede resistirse y no le quedara más que saludar a ese estúpido que le gustaba tanto hasta hace unos meses...

Levanta el bolso y lo posiciona justo en frente de su cara, ha sido muy obvia y él lo ha notado, y vaya que lo ha notado por que ha comenzado a reír y ha tomado el bolso y lo ha bajado. 

Ella se ha puesto furiosa, pero no ha podido aguantarse la risa más y eso le ha hecho ponerse aún más furiosa consigo misma.

Él le sonríe, como se atreve después de todo? ¿Cómo se atreve a sonreírle después de haberse besado y ni siquiera haberla llamado? Incluso el tarado ese se lo ha contado a sus amigos! Ha sido tan tonta, en quedar con él aquella vez... Simplemente debió haber dicho que no, y dejarlo con las ganas de verla! Pero es que le ha hecho demasiada ilusión... El simple hecho de que él la haya llamado fea años atrás, y que ahora muestre ese interés la hacía sentirse especial. 

Hey, repite con esa voz fastidiosa que recordaba cuando era niña, con ese tono de "Soy mejor más guapo y tengo más dinero que tu... Fea" entonces lo recuerda, recuerda como aquella vez en la escuela no se había podido contener y le ha lanzado una patada, ella tan tranquila, ella que nunca ha metido lío ni jaleo. Pero es que se lo merece, ha dicho cuando la inspectora la ha visto. La inspectora ha sonreído, se que se lo merece pequeña, pero haz como que te regaño! A nadie le cae bien ese niño, es un dolor de cabeza total! Ha dicho entre gritos y susurros.

Ella tratando de actuar lo más arrepentida posible ha bajado la cabeza y ha hecho como que se disculpa. 

Hey, dice ella inquieta y al mismo tiempo un poco más segura. 

¿Cuanto tiempo ha pasado? Señala él sonriente.

Demasiado dice ella sintiéndose segura de repente, ya no es más la niña insegura de 8 u 11 años a la que ese imbécil una vez, molestó por que después de esa patada, el procuraba no meterse con ella.

Pues te vez igual de bien que la última vez que nos vimos, dice él tratando de sonar coqueto.

Menudo idiota, piensa ella sonriendo, Pues tu no, dice ella y sonríe. Pero sí haz engordado un montón, le miente, y además tus ojos ya no son tan bonitos como recordaba. 

Se queda callado un momento, no sabe como reaccionar a lo que aquella chica le ha respondido, quizás siga enojada. Después de lo sucedido entre ambos y él no la ha buscado, es que sólo quería un lío de un rato, se habrá ilusionado? Pobrecita...

Tranquila tranquila, si no te he llamado es por que he tenido más cosas en mente, dice el tratando de aminorar el estrés de la situación. 

Menudo idiota, piensa ella otra vez, pero si ella no ha querido que él la llamé, si después de haber salido con él, ella se ha sentido fatal! Oh, tranquilo ha dicho ella sonriendo, créeme estos dos años he estado esperando sentada junto al teléfono por tu llamada, menudo imbécil! Y esta vez lo ha dicho en voz alta.

Dios, esta chica cada vez se vuelve más guapa, incluso cuando esta enojada, piensa él divertido. Y es que en la escuela el nunca hubiese creído que esa niña, con gafas y que siempre pasaba embutida en esa chompa amarillo chillón del uniforme y esos gorritos ridículos que siempre llevaba se fuera a convertir en esta muchacha tan guapa que es ahora. 

Me hubiese hecho mucha ilusión que lo hayas hecho, dice él sonriendo, y de repente mientras ve como ella se muerde los labios, entre frustrada y enojada le entran unas ganas terribles de besarla. 

Entonces se levanta y no sabe como ni por que se acerca y la toma en sus brazos, y no es hasta que acerca su cara a la de ella, que nota su expresión, es entre divertida y ganadora. Entonces el entiende, ha ganado, esa chica esta colada por él, toma su rostro y se acerca a sus labios, hasta que siente algo en el pecho algo que lo detiene, abre los ojos y ella lo mira divertida.

Menudo idiota, ha tratado de besarla y enfrente de tanta gente! No te pases, le ha dicho mientras él la mira desconcertado, no me toques cariño, dice ella casi en un susurro, no se te ocurra volver a tocarme ni a dirigirme la palabra, y mucho menos pensar que yo siento algo por ti, te crees tanto y eres tan poquito. Sonríe y se siente más fuerte que nunca, comienza a reír de la alegría. Toma el bolso vuelve su mirada hacia el, que sigue desconcertado, humillado y enojado. Su amiga ríe a carcajadas a su lado. Y ella también, pobrecito, ha sentido pena por él un instante, ya que nota como todos a su alrededor se ríen, se siente mejor... Mucho mejor que hace unos minutos, si que le ha hecho bien encontrarse con ese imbecil. Le ha hecho acordarse que vale mucho, y se ha sentido bien rechazar a ese estúpido que lo único que hacia era hacerla sentir mal.

Besiitos, Miiche!