jueves, 26 de junio de 2014

Aún te extraño



Y aún te escribo cartas que se acumulan en mi escritorio, aún escribo tu nombre en la esquin de mis libros de texto, aún recuerdo tu risa, aún te hago poemas y aún utilizo tu nombre para cuentos e historias que nadie jamás leerá, porque en mi fuero más interno aún te extraño, aún te quiero… y la única forma en que podría tenerte es así.
 

Atrapándote entre páginas, escribiéndonos un nuevo final, uno feliz. Porque en mis cuentos, tal vez no eres tan tú, en mis cuentos tal vez no me amas a mí amas a alguien más perfecto, un yo bastante irreal, y es que tras leerlos tantas veces no logro asimilar, de donde he sacado a este ser tan perfecto que no se parece en nada a los recuerdos que tengo de ti, tal vez en mis cuentos, en todos mis poemas, no eres tan tú como solía recordar, tal vez mi amor distorsiono mi idea de ti, tal vez te he idealizado con el paso de los años, tal vez ni siquiera traten sobre ti, pero me sigo aferrando a la idea de que es así, de que el príncipe eres tú…


Miiche <3


martes, 24 de junio de 2014

Morte...

Ella era una chica casi normal, sólo un poco por encima de lo que era considerado real, pero sólo ella sabía la verdad.  Mostraba sólo lo que quería mostrar, vivió mil vida y aún le faltaban mil más. 

Para los chicos era como un ángel mortal, podía lograr lo que quiera con un solo batir de pestañas y una sonrisa traviesa. 
-Nadie nunca la enamorará- decían los chicos al ver su esbelta silueta pasar, sus piernas kilométricas, que apenas y se movían al caminar...
Su piel era del color de la luna, tenía un brillo macabro, pero al mismo tiempo especial. Sus ojos eran como lagunas, de un azul tan oscuro, que sentías como atravesaba tu alma con un solo mirar.
Para las chicas era esa mejor amiga que anhelaban tener, aunque algunas otras la odiaban, sólo por que ellas querían sólo lo que ella podía poseer.
Mas ella nunca se creyó perfecta, pero ya se había acostumbrado a fingir, se había enamorado más de una vez, y había sufrido tanto por que desde que ella los veía sabía que nunca podría ser. 
Con los años entendió un su destino era estar sola, que ese era el castigo que como demonio se merecía.
Llego el día en que un chico eso no pudo entender, rompió todas sus barreras y loco de amor se acercó, ella una vez más no pudo evitarlo y como tonta, como loca se enamoró, pero tenía miedo, pues sabía lo que iba a pasar ella no podía controlarlo siempre sucedía igual.
Un día sin avisar, él la fue a visitar. Ella sabía que había llegado el momento, que lo que había estado aplazando ya no podía esperar, como si todo estuviera planeado sonrió  al verlo llegar, le abrió la puerta y lo invito a pasar. 
Sin poder aguantar ėl la tomo ente brazos y la comenzó a besar. Ella tranquila al principio oía al pobre corazón palpitar, por unos segundos añoró aquel pasado cuando el de ella soñaba igual. La distrajo de sus recuerdos el palpitar de la vida del pobre, justo por debajo de su mentón y como con miedo de romper aquel hilo tan fino, con sus blancos dedos suavemente lo comenzó a acariciar, sintiendo como latía la vida, esa vida que no iba a durar; pero él no tenía ni idea de que en ese momento había llegado su final. Ella ya no pudo aguantar, mientras más lo besaba, más sentía como su vida se comenzaba a apagar, soltó una risa, una que sonó como sí mil demonios chillasen sin cesar, pero él embobado lo único que oía era una dulce, dulce música celestial.
Pobre iluso como se dio llevar por simples sentimientos humanos que él mismo no supo controlar. Sin siquiera notarlo, ella comenzó a desgarrar con uñas, con dientes justo en su cuello ahí en dónde palpitaba su humanidad, un líquido espeso de color rojo negruzco comenzó a brotar, se desparramó en el suelo y en su vestido también. Él se sentía en las nubes como si pudiera volar, sentía que no pesaba que aquello sólo podía ser obra de besar a un ángel, a un ser celestial. No sentía. en lo más mínimo, como su vida estaba siendo devorada por tan vil animal, un demonio, un ser diseñado para asesinar.
Ella río, viendo su obra completa, lamió sus manos rojas sangrantes,usto enfrente de los ojos del atónito humano. 
-Pero, pero... ¡que me haz hecho!- logró articular, con los ojos perdidos y ya sin sentir ese calor que había creído especial... Ella río nuevamente, y al mostrar sus blancos dientes él notó, esa pequeña curvatura y ese tamaño anormal de ambos caninos que su cuello habían logrado desgarrar.
-¿Quién? ¿Qué eres?- gritó el muchacho que yacía en el suelo, desangrándose y con aquel dolor infernal, perforándole el cráneo, sin dejarle pensar.
Ella suavemente abrió su boca, y un sonido demoníaco reemplazó su voz.
-Pobre, pobre mi amor. Yo soy la muerte, soy el tramo final, que les espera a aquellos hombres que han conocido el pecado, aquellos no puros, esos a lo que nadie debería amar. Ellos me ven como un ángel, como un ser perfecto al que se debería amar. Aquellos puros, si existen aún, me ven como un monstruo un terrible demonio que vino al mundo a matar. 
Una risa macabra fue lo último que el escuchó, y una sombra que huía por la puerta principal.
La prensa describió el incidente, como algo absolutamente normal, un hombre, un pobre hombre que había muerto por sustancias que nadie debería probar, no había huellas, no había sangre, no había nada que indique lo que esa noche pasó, nada salvo la cara del hombre que tenía plasmada en el rostro el horror, los ojos hundidos en sus cuencas y la boca abierta a más no poder, dejando al descubierto dos caninos con una curva un poco anormal.
-Tal vez logró verla- susurró una chica que estaba presente, una tan bella como un ángel y con un brillo un tanto peculiar.
-¿A quién?- preguntó el joven que estaba a su lado, un hombre cuya belleza no tenía igual.
Sonriendo ella le dijo - A la muerte, sí, dicen que es una mujer, que antes de llevarte con ella te llena de un inmenso placer, Vida le dicen aquellos que la han alcanzado a entender.


Miiche ❤️

domingo, 22 de junio de 2014

De un beso, que se quiso escapar...

Un beso pequeño en la frente, uno que grita que lo dejes bajar, que llora por que pertenece a un lugar en el que no se lo dejó estar, una mano que se suelta, un alma que se desploma al verla partir, ella que se estremece al darse cuenta que eso fue el final, dos tres pasos, y recuerda aquel día en que todo comenzó.

Como lo vio tan hermoso, como el le sonrió, la forma desganada y alegre en que él le habló, su primer beso de amor, como sintió chispas al tomar su mano.
Como la vio tan guapa, con ese vestido azul, como reía sin parar, y ni siquiera reparó en su atención, ese primer beso que él rogaba que ella le deje dar, ese roce de manos al caminar, esas ganas de entrelazarle los dedos y no quererla soltar.

Y ahora, ese beso que gritaba que lo dejen bajar, que quería vivir en sus labios, no en ese lugar, él que sentía que con ella se fue toda su felicidad, que aún no entendía ni como fueron a parar en ese lugar, dos tres pasos, y al verla tan lejos comenzó a correr
-No te vayas por favor-

Ella se giró suavemente con el rostro lleno de lágrimas, cuanto había estado deseando que él la siga, por un momento creyó que la magia podría ser verdad, llegó hasta sus brazos y la apretó contra si.
El beso escapo, desesperado, corriendo apresurado y con ganas de más, se posó en su boca feliz de encontrarse ahí, pero sus manos, sus manos tranquilas bajaron en busca de su par y suavemente se entrelazaron, entre tanto jaleo que armaban los besos al tratar de pasar, se sintieron completas. 
Y ahí fue cuando ambos entendieron, que puedes besar a cualquiera sin que sea tan especial, pero sólo le darás tu mano a alguien a quien ames de verdad...


                                    
Miiche ❤️

jueves, 19 de junio de 2014

Sueños

Hoy cuando venía de regreso a casa me di cuenta de que estoy perdiendo el tiempo, que paso más tiempo quejándome de algo que haciendo una de las cosas que amo, que estoy esperando a que todo caiga del cielo y no lo hago yo misma, por eso hoy quiero recordarme algo a mi misma, pues hace falta! Hace un año mientras llegaba al colegio vi como una amiga se derrumbaba totalmente ante la idea de graduarnos, si, suena un poco dramático, pero para muchos de mis compañeros y para mi no era sólo graduarse, también era irse de casa... "Es una decisión que has tomado tu" me repite mi mamá cuando algo no me parece, o cuando me quejo... 

En fin, mi amiga repetía que no quería crecer, que no es justo tener que tomar estas decisiones a esta edad, y tenía razón, aún somos inexpertos en el asunto de que queremos en nuestras vidas, tal vez algunos hayan madurado lo suficiente y estarán seguros de su decisión, tal vez otros se arrepientan después algunos años, pero yo ese día le prometí a mi amiga que todo iba a estar bien, que ambas íbamos a cumplir nuestros sueños, que al pasar los años íbamos a recordar ese día y decir: Oye! Por fin lo logramos... 

Y yo no estoy cumpliendo gran parte de ese trato, estoy dejando pasar los días sin siquiera notar que ha pasado algo en mi vida, así que hoy me propongo hacer un cambio, levantarme cada día con las ganas de ser mejor que ayer! Y no sólo eso, recordarme que mi sueño no es únicamente la carrera que estoy estudiando en la U, que no sólo quiero conocer como funciona el cuerpo humano, si no que también quiero vivir más vidas que la mía, leer tanto como me sea posible, aprender aún más de lo que ya sé. Quiero poder ver hacia atrás en mi vida y sentirme orgullosa no sólo de lo que hice, si no también de lo que llegue a ser en ese momento...

        

Miiche! 

Amiga, te quiero! Te extraño un montón, se que cuando lo leas sabrás que eres tu! Hoy comienza el cambio.
Quien quiera que lo lea, hoy esto llegara a ojos de extraños, de gente que nunca ha leído algo mío, y me aterra un poquito, por que siento que estoy dejando que escarben en mi cerebro! Siéntete libre de comentar cualquier escrito, gracias por leerme :) (Esto es parte del cambio, ya ha estado escondido por mucho jajaja)