Discúlpame por haberte hecho recordar, discúlpame por haberte querido tanto, discúlpame por haber vuelto a verte, haberme encontrado contigo, discúlpame por las veces que dije te quiero, discúlpame por esa vez que juré que nunca nos separaríamos, no sabía que no iba a poder cumplir todo lo que te decía, no tenía ni idea de que me iba a convertir en eso que más odio, en ese instante no sabía que eran mentiras, lo siento.
Pero quiero que tengas algo en claro, te quería, y cuanto cuanto te quería, por que yo en serio creía que lo nuestro era para siempre, pero que ingenua he sido, que tonto fue pensar que eso tan bonito iba a durar tanto.
Discúlpame por haberte escrito hoy para recordarte cuán mala fui, cuanto te mentí, y discúlpame si te lastime, pero ya no podía más, me dolía estar a tu lado, te veía a los ojos y ya no te encontraba, deje de oír lo que pensabas, ya no era lo mismo, ya no se sentía como antes, habíamos cambiado...
Me di cuenta que todo había terminado aquella noche que estaba sola, sola bajo la lluvia, esa noche llegue a la conclusión que dolía, amarte tanto como te amaba dolía, esa noche que llegue empapada a tu casa, esa misma noche que golpeé a tu puerta y no podía dejar de sollozar, esa última vez en la que me tomaste entre brazos y por unos segundos reconocí es mirada y volví a escuchar lo que pensabas, esa noche que entré llantos te dije cuanto dolía, cuanto se me había roto el corazón mientras te amaba, y ahí, ahí noté que sentíamos lo mismo, que lo nuestro ya estaba perdido, que no era a la única a la que le dolía, que no se puede amar a alguien que esta tan roto y cuanto daño nos habíamos hecho, cuanto nos habíamos querido y cuanto nos había dolido, las veces que nos gritamos, aquella vez que no me seguiste, aquella vez que te deje ir, nos habíamos roto... El amor que nos teníamos nos había roto en miles de pedazos que sólo el otro podía unir.
Una lágrima viajo por tu mejilla, tomaste mis manos y acercaste mi cara a tu rostro y esa fue la última vez que mis labios se acercaron a los tuyos, y en ese instante me sentí un poco menos rota, un poco más feliz, un poco más completo y espero que tu tambien te hayas sentido así.
Discúlpame por haberte escrito hoy y haberte recordado como me rompiste, y como te rompí yo a ti. Y como aquella noche de lluvia unimos los pedazos pero ya sin ánimos de seguir...